Recuerdo una ocasión, una joven universitaria se me acercó para pedirme un consejo, los problemas emocionales de su entorno familiar estaban afectando su ámbito laboral, y lo peor, estaba perdiendo la confianza en sí misma y no sabía que hacer.
A lo largo de los años que llevo en la docencia, he conocido casos de jóvenes, a pocos días de egresar, carentes de inteligencia emocional, se han visto afectados en muchos ámbitos de sus círculos sociales. La primera manifestación es, su bajo rendimiento académico y segundo, el rendimiento laboral.
Algunos problemas emocionales comunes en esta etapa son:
- Sentimentales. Los problemas en una relación de pareja, a esta edad, tienen un alcance considerable. Los jóvenes en esta etapa depositan todos los huevos en una sola canasta, como les digo. Todo su centro de atención es hacia una persona, y cuando esto falla, sienten que el mundo se les acaba.
- Familiares. Estos problemas, regularmente vienen a consecuencia de la separación de los padres, algún tipo de vicio, por influencia familiar, patrones que se repiten de abuelos a padres y padres a hijos, violencia verbal o física. Todo esto genera que pierdan su enfoque y atención en el aprendizaje y permanezca distraído, pensando en los problemas y sus posibles soluciones.
- Económicos. La falta de solvencia, ante el desempleo o alguna otra causa, resulta un motivo de distracción, de atención y falta de motivación. Muchos jóvenes profesionistas se han visto en la dificultad de no encontrar una oportunidad laboral.
Te diré que no será tarea fácil entender y dominar tus emociones, pero es posible, siempre y cuando tengas la disposición, si es así, vamos por buen camino.
Te dejo algunos consejos, espero los consideres y te sean de ayuda:
- Se consiente y presta atención a tus emociones. Tu mejor que nadie sabe qué cosas te afectan y cómo respondes ante ello. Debes crear un plan de acción en donde anotes como reaccionas ocasionalmente ante alguna situación en particular y como te gustaría reaccionar de forma ideal.
- Aprende a manejar tus emociones. Algo que te ayudará es distraerte con algo que pueda relajarte, como, por ejemplo, salir a dar un paseo, ir a la playa, escuchar música relajante, escuchar conferencias en relación el tema, leer un libro que te enseñe técnicas para el dominio de tus emociones, etc.
- Expresa tus emociones. Es válido que platiques con alguien que sepa escucharte, y que, a su vez, estes dispuesto a escuchar un consejo. Externar lo que sientes ante alguna situación te ayudara a sentirte mejor.
- Se responsable. Para la próxima ocasión que afrontes una situación que probablemente te haga sentir incomodo, considera ese resultado y visualízate afrontándolo de una manera distinta a como regularmente reaccionarias.
En verdad, espero que estos consejos te ayuden a desarrollar, por lo menos, parte del potencial que tienes de esa inteligencia emocional que espera ser desarrollada. Se que puedes, porque eres una persona con esa capacidad, de lo contrario no te lo estuviera diciendo, aún, sin conocerte.